LA PRIDE WEEK DE PALMA

Lluvia de críticas al Ayuntamiento de Palma por el carnaval y las «estupideces» de la semana LGTBI

Partidos políticos y asociaciones LGTBI denuncian que lo que era un evento reivindicativo "se ha convertido en un circo"

Ben Amics, que ha organizado durante 25 años el Orgullo, se desmarca de la Pride Week del Ayuntamiento

Polémicas declaraciones de la organizadora del Orgullo: "Vendrá gente del campo que quizás nunca ha visto una lesbiana"

El Ayuntamiento de Palma avala que en la semana LGTBI se haga todo el ruido que se quiera

El conflicto por la semana del Orgullo LGTBI amenaza con romper el pacto de gobierno en Palma

Ella Global Community
Presentación de la Semana del Orgullo en el Ayuntamiento de Palma.

La organización de los actos del Orgullo LGTBI en Palma no cesa de generar polémica y ha provocado  una lluvia de críticas al Ayuntamiento por la «semana de carnaval de desfiles y comparsas» en la que ha convertido lo que antes era un acto reivindicativo. A todo ello se  suman ahora lo que algunos colectivos y partidos como Més per Mallorca han calificado de «estupideces» en referencia las declaraciones de Kristin Hansen, presidenta de Ella Global Community, al asegurar que durante la celebración «vendrá gente del campo que quizás nunca han visto una lesbiana». Kristin Hansen es precisamente la organizadora del evento.

Primero fue la amenaza de ruptura del pacto de gobierno en el Ayuntamiento por parte de la concejal de LGTBI, Sonia Vivas (Podemos) por no poder organizar a sus anchas la Semana del Orgullo, después la decisión de la principal asociación en defensa del colectivo LGTB, Ben Amics, que acusa al Ayuntamiento de haberse apropiado del Orgullo en un año preelectoral, y ahora han sido las declaraciones de Kristin Hansen.

El comentario de Hansen en la presentación de los actos del Orgullo fue exactamente este: «Vendrá gente del campo que quizás nunca han visto una lesbiana y dirán: Mira, una lesbiana… Es como cualquier otra persona!».

Es un comentario que ha generado múltiples reacciones en las redes sociales al tiempo que los partidos del pacto de izquierdas que gobierna en el Ayuntamiento se han apresurado a desmarcarse de las «estupideces» de Hansen menospreciando a la gente de los pueblos, de la denominada Part Forana de Mallorca.

Aparte de la crisis de gobierno que generó la organización de la Pride y de las declaraciones de Hansen, otros acontecimiento han marcado la celebración de la Semana del Orgullo LGTBI y aquí hay que señalar en primera lugar la ausencia de Ben Amics, la principal asociación que lucha en Baleares por los derechos del colectivo LGTBI.

Ben Amics denuncia que el Ayuntamiento ha convertido el Orgullo en un carnaval de comparsas y desfiles. «El Orgullo es una cosa de la calle, no de las instituciones», afirma esta asociación que organizará por su cuenta la tradicional manifestación del Día del Orgullo LGTBI al margen de los actos oficiales de la Pride.

El propio alcalde, José Hila ha escrito en Twitter:  «No comparto y lamento profundamente las declaraciones hechas en la presentación de la Pride Week. Son irrespetuosas con la realidad del resto de municipios y con las necesidades de vivienda de Palma. Son una visión distorsionada de la reivindicación combativa que es el Orgullo».

Podemos, el partido de la concejal de LGTBI Sonia Vivas también, se ha desmarcado de las polémicas declaraciones . «Deploramos las manifestaciones. Sus declaraciones ponen de manifiesto un absoluto desconocimiento de la realidad balear y un provincianismo que define a quién lo manifiesta».

Los independentistas de Més han divulgado un comunicado en el que señalan que la formación «apuesta por un modelo de Orgullo LGTBI reivindicativo de los derechos y las libertades, sin mercantilismo y al mismo tiempo que sea organizado por entidades locales, como por ejemplo Ben Amics, no por el Ayuntamiento».

En este sentido, Més ha lamentado y criticado las «desafortunadas» declaraciones de Krystin Hansen. Concretamente, el coordinador general de Més per Mallorca y candidato a la presidencia del Govern, Lluís Apesteguia, ha manifestado que «la catastrófica Pride Week esconde un error analítico muy extendido, considerar las personas LGTBI como una realidad homogénea, con necesidades y retos comunes».

Además, respecto a las palabras de Hansen, Apesteguia ha añadido que «detrás de términos aglutinadores como colectivo  y comunidad se intenta esconder una diversidad de infinitas interseccionalidades. La Concejalía de Igualdad de Palma elige bando, el de la élite privilegiada».

Apesteguia ha terminado señalando que «la comunidad y el colectivo de referencia de Més per Mallorca son la gente que lucha por la igualdad, no los que quieren traer de turismo a Mallorca a personas del colectivo LGTBI con la esperanza que compren casas con fines especulativos y lúdicos, que es lo que predican desde la organización de la Pride Week».

Lluís Apesteguia ya ha anunciado que no estará en la Pride Week. Y ha añadido: «Todo esto debería servirnos para tomar conciencia de que los conflictos de género, sexo, clase, origen, raza, nación, lengua… también están dentro del colectivo. Así que, consciente de mis privilegios como hombre cis blanco primermundista, pero orgullosamente de clase trabajadora, precarizado, homosexual y nacionalmente oprimido, digo bien claro que mi comunidad y mi colectivo son la gente que lucha por la igualdad, no por la Pride Week».

Por su parte, la portavoz de MÉS per Palma, Neus Truyol, ha señalado estar «orgullosa de uno Orgullo que reivindica derechos y libertades, y sobre todo que esté organizado por entidades locales».

Así, Truyol ha apuntado que «desde Més se está junto al Orgullo que lucha por el acceso a la vivienda, por un turismo no masificado, y por el respeto por los pueblos de Mallorca», al mismo tiempo que ha lamentado y criticado las declaraciones de Hansen que «han faltado al respecto al colectivo y a la ciudadanía».

La presidenta de Ben Amics, Tatiana Casado, ha advertido que «el Orgullo es una cosa de la calle, no de las instituciones» y confía en poder organizar la tradicional manifestación del Día del Orgullo LGTBI «aunque no tengamos el apoyo del Consistorio, a la que seguirá la tradicional verbena, que este año sí podremos celebrarla».

Ben Amics ha organizado durante 25 años el Orgullo pero ahora el Ayuntamiento lo único que ha ofrecido a esta asociación es montar un stand. Para la entidad, esta celebración organizada por el Ayuntamiento no es admisible, ya que «no vamos a vender un Orgullo al capital ni a la mercantilización. A nadie se le ocurriría organizar un desfile para el 8M o para el día de las personas migrantes».

La movida LGTBI de Sa Feixina arrancará el día 18 a las 19.00 horas con hasta cinco conciertos, el último de los cuales, se iniciará a las doce de la noche, y correrá a cargo de DJ Set que, prácticamente, será el encargado cada noche de cerrar la fiesta.

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